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El Ayuntamiento de Málaga finalmente ha dado marcha atrás en su intención de establecer una distancia mínima entre establecimientos de Juego de 500 metros entre los mismos según indican desde Diario Sur, así como respecto a zonas verdes públicas y edificios de uso educativo, deportivo y social.



Tras la aprobación por parte del Consistorio del cambio en la normativa del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) para poder regular las distancias entre establecimientos de Juego, la Consejería de Hacienda avisó al Gobierno municipal de Málaga que no se trataba de su competencia, pero la Administración malagueña optó por hacer oídos sordos y continuar con dicha tramitación.



Finalmente, La Junta ha dirigido un nuevo escrito de rechazo al Ayuntamiento en el cual, según señala Diario Sur, les advertía que, de continuar con este proceso, presentarían un recurso judicial contencioso-administrativo para pedir su suspensión cautelar, y recordaba a su vez que ya existe en la actualidad un pronunciamiento favorable al respecto, concretamente ante el Ayuntamiento de Cádiz; un auto de la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía realizado el pasado 22 de marzo.



Raúl López, concejal de Ordenación del Territorio, manifiesta al respecto: “Nos insisten en que cuentan con un pronunciamiento judicial favorable en el caso de Cádiz, así que no vamos a hacer algo a sabiendas de que se puede derogar”.



De esta forma parece que el sinsentido iniciado por el Ministro Garzón, alentando a los Ayuntamientos a regular el establecimiento de estas distancias por ellos mismos, ha tocado fondo, pues no son parte de sus competencias y no son ellos quienes deben interferir en una reforma que ya se lleva a cabo desde el Gobierno Regional.



Fuente: Azarpluz y Diario Sur